Sexualidad

La reproducción en su sentido más amplio es una característica propia de todos los seres vivos, que tratan de perpetuar la especie, desde los seres unicelulares a los diferentes seres vivos de nuestro planeta.
Cuando la reproducción se hace dimórfica, aparecen las diferencias sexuales y las pautas y comportamientos diferentes para cada ser. En los seres más evolucionados estas pautas se hacen más complejas y aparecen características físicas, niveles hormonales, rituales y comportamientos diferentes con el objetivo común de conseguir unir a los dos gametos que formarán el nuevo ser.
El ser humano no puede escapar a los condicionamientos biológicos de cualquier otro ser vivo, pero en la medida en que hemos desarrollado un poderoso cerebro, con un lenguaje, una capacidad de relación con otros grupos, una sociedad compleja llena de símbolos, hemos desarrollado la memoria y por ende la Historia, hemos transmitido oral y gráficamente los pensamientos, las costumbres, las normas, la moral, la ética, durante milenios… hemos creado una sexualidad humana que muy poco tiene que ver con el mero instinto reproductor.

CARACTERÍSTICAS DE LA SEXUALIDAD HUMANA

  1. LOS ROLES SEXUALES
Basándonos en ese dimorfismo sexual necesario para la reproducción, las sociedades humanas desarrollaron un doble rol o papel, una doble forma de conducta: la masculina y la femenina. Esto suponía unas ventajas sociales, pues delimitaba los comportamientos de cada individuo desde el mismo momento del nacimiento (niños azul, niñas rosa, niños fuertes y activos, niñas dulces y delicadas,, etc). Esto facilitaba las pautas de conducta y la educación que se transmitía al nuevo ser: los niños esto, las niñas lo otro..y también los papeles que tendrían que desempeñar de adultos: los hombres ganan el sustento, las mujeres tienen hijos y cuidan el hogar y los ancianos..los hombres pelean, las mujeres organizan el hogar, etc..Así mismo se estandarizaba el comportamiento sexual: los hombres buscaban activamente a la mujer, la mujer seducía al hombre discretamente y rechazaba aquel que no fuera de su interés..El hombre era el “experto sexual” y la mujer la “ignorante”..pues así debía ser para la buena reputación de ambos.
Claro que la simplificación de procesos tan complejos como la sexualidad tiene sus inconvenientes..¿que pasaba con aquellos que no se sentían identificados con ninguno de los dos papeles?..pues según que sociedades eran más o menos permitidos o excluidos. En algunas sociedades se convertían en mensajeros de los dioses, en otras eran perseguidos o marginados..( por ejemplo en España, hasta hace unos 35 años, eran condenados a la cárcel los homosexuales, travestis, etc).
Además la creación de esos roles supuso que se formaran dos tipos de seres con diferentes derechos y deberes conviviendo en la misma sociedad. Desde el nacimiento a la muerte, desde el momento mas intimo de relación sexual, al mas público comportamiento social…todo estaba teñido del color del rol recibido: hombre o mujer. Estos roles han originado grandes problemas sociales como la exclusión de la mujer de muchas parcelas de la vida social e intelectual. Se originó el machismo, con el sufrimiento que provoca hasta hoy mismo, y se fracturó a la sociedad, a todas las sociedades en dos: dominantes (hombres) dominados (mujeres)…

DISFUNCIÓN SEXUAL FEMENINA

1.¿ Que entendemos por disfunción sexual femenina?
Hablamos de un trastorno muy frecuente, que afecta casi a un 40% de las mujeres en diferentes edades, entre los 18 y 75 años, que va aumentando con la edad, y que provoca una alteración en el deseo o la realización de las actividades sexuales placenteras.

El tema es muy complejo, pues en la respuesta sexual femenina influyen muchos factores: hormonales, físicos, emocionales, psicológicos, educativos, etc que condicionan el deseo, la percepción del propio cuerpo y el de la pareja, y la respuesta  (el placer) de cada mujer. Además estos diversos factores se van modificando con la edad y las circunstancias de la persona y de su o sus parejas..por tanto el cuadro es bastante complejo
Intentaremos hacer una síntesis lo más sencilla posible, basada en la clasificación de la American Psychiatric Association, en el año 2000, según la cual, habría 4 grados de disfunción sexual femenina:

Grado I: Trastorno de interés o deseo sexual:
Ausencia o disminución del interés o deseo sexual, ausencia de pensamientos o fantasías sexuales y falta de voluntad de respuesta que causa malestar personal. Puede ser consecuencia de problemas endocrinos y asociarse con problemas emocionales o psicológicos.
La aversión sexual es una subcategoría de carácter fóbico, en donde existe un rechazo de contactos sexuales.

Grado II: Trastornos de la excitación:
 Incapacidad persistente o recurrente para alcanzar o mantener la excitación sexual durante la actividad sexual. Puede haber escasa lubricación, disminución de la sensación genital y escasa relajación. Algunos autores hacen subgrupos según el grado de subjetividad y la duración del problema. Este trastorno suele deberse a problemas psicológicos, aunque también puede estar relacionado con fármacos, alteraciones pélvicas y enfermedades neurológicas o vasculares. 

Grado III: Trastornos del orgasmo: 
Hay una ausencia o retraso del orgasmo que produce malestar o insatisfacción, a pesar de que existe deseo y la excitación sexual es normal. Puede relacionarse con alteraciones neurológicas postraumáticas o quirúrgicas. 

Grado IV: Trastornos por dolor: 
Dispareunia (dolor persistente o recurrente antes, durante o después de las relaciones sexuales) y
vaginismo (dificultad para la penetración a pesar de existencia de deseo)

El problema más frecuente fue la ausencia o disminución del interés o deseo sexual con un 16.8% 
La proporción de mujeres con bajo deseo aumenta con la edad

2. Diagnóstico de la Disfunción Sexual Femenina:
- Se basa en la historia clínica de la paciente. Son importantes la edad y experiencia de la mujer, la relación con su pareja, sus hábitos y estilo de vida, cuestiones laborales, número de hijos y dedicación a los mismos, enfermedades previas y medicamentos que esté tomando
- Entre los medicamentos, los antidepresivos (inhibidores de la recaptación de serotonina) son los que más frecuéntemente se relacionan con esta inhibición del deseo.
- Las infecciones vaginales, endometriosis, atrofia vaginal postmenopáusica, alteraciones en la secreción vaginal, tabique vaginal, himen rígido, quiste o absceso de Bartolino, prolapso uterino, liquen esclerosante, etc..es decir diferentes patologías ginecológicas,
- Trastornos psicosociales como malos tratos, abusos sexuales en la infancia, experiencias negativas anteriores, trastornos de la personalidad, miedo al embarazo/parto, religiosidad extrema, sentido negativo de la sexualidad, baja autoestima, etc
- Conviene hacer un estudio hormonal: tiroideas, FSH, LH, estrógenos, andrógenos y prolactina. En algún caso puede haber un trastorno endocrino responsable, aunque es poco frecuente.
2. Tratamiento
Es importante explicar a la paciente la importancia de los factores que hemos comentado (relación con la pareja, estilos de vida, rutinas diarias, expectativas, estrés laboral o familiar, etc) y en algunos casos debe redirigirse al Sexólogo o Psicólogo para una terapia más adecuada.
- Estrógenos: tanto a nivel local (vaginal) como por vía oral, pueden mejorar la atrofia y sequedad vaginal y por tanto mejorar en parte la dispareunia y con ello la relación sexual.
- Andrógenos: Se comenta la mejoría leve del deseo sexual con dosis de 300 microgramos al día de testosterona en forma de parche o combinada con anticonceptivos orales en la postmenopáusia. Sin embargo este tratamiento no se recomienda mantener más de 6 meses y presenta algunos efectos secundarios (hirsutismo, acné, alopecia, virilización) que en la práctica les hacen poco aceptables por parte de la mujer.
- El Sildenafilo aumenta la vascularización local y provoca una sensación "agradable" en el área genital, aunque no suele tener mucho efecto en la DSF, salvo en casos de daño del sistema nervioso, como en la esclerosis múltiple.

- En los trastornos del orgasmo, la psicoterapia y la terapia de pareja suelen tener buen resultado, las terapias de desensibilización en el vaginismo, el uso de lubricantes, el tratamiento de las infecciones u otras causas ginecológicas, y el uso de terapias combinadas (médicas y psicológicas), pueden mejorar esta patología sexual

En próximas entradas comentaremos en que forma afectan estos roles a la relación sexual, en sus distintos aspectos, tanto desde el deseo, el placer, la relación entre los dos,etc.
(continuará.............)